domingo, 29 de noviembre de 2015

Broche de oro al Otoño Polifónico 2015

Diariodeburgos.es domingo, 29 de noviembre de 2015
El Orfeón Arandino Corazón de María clausuró la XXXII edición del Otoño Polifónico en la Iglesia de Santa Catalina tras las actuaciones de otras tres agrupaciones musicales que han participado en esta tradicional cita desde el día 7 de noviembre.
Entre su repertorio, los presentes pudieron escuchar una primera intervención titulada Jesús de Nazaret que incluyó temas como Él nació para morir, Canción de Salvación, Por nuestro pecado o Hasta que él venga. Además, ofrecieron un segundo acto con las canciones de varias películas premiadas con el óscar a la mejor banda sonora como Desayuno con diamantes, Aladdín, Il Postino, Pocahontas, Titanic, Mary Popins y El príncipe de Egipto. 

Fidel Herráez, nuevo Arzobispo de Burgos

Fidel Herráez llega a Burgos con un "profundo respeto" ante una diócesis "llena de vida"
El nuevo arzobispo de la Diócesis de Burgos, el abulense Fidel Herráez, ha afirmado hoy en la homilía de su toma de posesión que llega con un “profundo respeto” y con el ánimo de
ser un “un humilde eslabón más de la cadena apostólica”, ante una diócesis “llena de vida y que ha dado a la Iglesia copiosas vocaciones y numerosos misioneros”.
“Estoy aquí con vosotros y para vosotros”, ha asegurado el ya arzobispo de Burgos, que ha recordado que “llega a una diócesis generosa y rica en carisma” en la que servirá durante los próximos años “porque el señor está con él”.
La Catedral de Burgos se ha engalanado hoy sábado para dar la bienvenida al nuevo ocupante de la Diócesis. Cerca de cuarenta arzobispos, 450 sacerdotes de distintas parroquias de España, cuatro cadernales, dos abades y decenas de obispos, así como numerosos invitados y familiares se acercaron desde primera hora de la mañana hasta la seo burgalesa para asistir al nombramiento oficial del que ocupa el puesto 49 como arzobispo de la archidiócesis de Burgos.
En sus primeras palabras ante la que ya es su diócesis, monseñor Herráez ha agradecido al nuncio “que haga llegar al Santo Padre su profundo agradecimiento por la confianza que ha depositado en él y el testimonio de su cordial comunión y total adhesión a su persona y a su magisterio como vicario de Cristo”.
No han sido los únicos agradecimientos. El arzobispo electo de Burgos ha agradecido la presencia de sus familiares y amigos, muchos de ellos llegados desde tierras abulenses, así como a aquellas personas que le acompañaron durante su estancia en la diócesis de Madrid. Así, ha saludado al cardenal Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid, “de quien recibió la ordenación episcopal y quien fue sido para él, a lo largo de 20 años de estrecha colaboración como obispo auxiliar, maestro en amor a la Iglesia y en celo evangelizador”, ha dicho.
Y “con verdadero afecto”, se ha dirigido también a los presbíteros de Burgos, con quienes espera “compartir estrechamente las tareas de evangelización”. “A los aquí presentes y a los que puedan escucharme a través de los medios de comunicación; abrazo desde aquí a los ancianos, a los niños, a los enfermos, a los que cuidan de ellos…, a todos y a cada uno quiero que os llegue mi saludo y bendición en nombre del Señor”, ha añadido.
“Por la misericordia de Dios y porque Él así lo ha querido en su providencia amorosa, estoy hoy aquí, con vosotros y para vosotros”, ha aseverado el arzobispo, quien ha afirmado sentir “respeto” por el encargo de llevar adelante la misión pastoral encomendada en esta porción del pueblo de Dios, en Burgos.
“Os confieso que siento un profundo respeto al llegar a esta diócesis de antiquísima historia, de profundas raíces cristianas, plasmadas a través de los siglos en esas catequesis esculpidas, como piedras vivas, en esta Catedral y en su extraordinario patrimonio artístico; una diócesis de rica tradición cultural, camino de peregrinos hacia Santiago, que imprimen a su paso huellas de fe y de búsqueda de Dios”, ha advertido ante la mirada de los cientos de personas que han querido acompañarle en su toma de posesión como nuevo pastor de la diócesis burgalesa.
“Sé también que llego a una diócesis viva, generosa, que ha dado a la Iglesia copiosas vocaciones y numerosos misioneros, rica en carismas y con abundantes logros pastorales por los que tenemos que dar muchas gracias a Dios”, ha manifestado durante una homilía que fue emitida en directo por La 8 Burgos.
Y el recuerdo más emocionado fue para su madre, que debido a su avanzada edad, no pudo acudir al acto litúrgico, así como para su padre, ya fallecido.
Ceremonia
Don Fidel ha llegado a la nave central de la seo desde la Puerta de Santa María poco después de mediodía, ataviado con la mitra, la casulla, la estola y el cíngulo propios del cargo que desde hoy desempeñará en la diócesis burgalesa. Lo ha hecho precedido por los miembros del cabildo, el colegio de consultores, los obispos concelebrantes, el administrador apostólico y el nuncio que fue quien portaba el báculo pastoral, símbolo este último "del buen pastor y defensor de Cristo".
Ha sido el anterior arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, el encargado de saludar a don Fidel y a los presentes, al tiempo que ha recordado "el peso" que ha tenido durante siglos un arzobispado como el de la Diócesis de Burgos. "Dios te entrega esta realidad", ha subrayado en su homilía Gil Hellín, que ha recalcado que uno de sus principales reto será aumentar el número de fieles jóvenes a la Diócesis.
Por su parte, el nuncio ha dado las gracias "en nombre del Santo Padre" por la entrega "generosa" de monseñor Gil Hellín en "una Diócesis tan querida" como la de Burgos. Asimismo, ha tenido palabras para Herráez, a quien también ha agradecido su trabajo en la Diócesis de Madrid.
En este marco, ha mostrado su confianza en que el nuevo arzobispo de Burgos "ahora sea el pastor que gobierna en nombre de Cristo" y "ame" a sus fieles burgaleses, de la misma forma que lo hizo en Madrid. "Ponemos en las manos de nuestra Señora Santa María la Mayor su labor", ha indicado el representante vaticano, que espera que "la Virgen" sirva de guía y ayuda al nuevo arzobispo.
Toma de posesión
El nuncio ha sido el encargado de mandar dar lectura "de las letras apostólicas" del nombramiento del nuevo arzobispo. Entonces, el secretario canciller ha mostrado al colegio de consultores el documento remitido desde el Vaticano. Finalizada la lectura, los presentes han aclamado al nuevo arzobispo.
Acto seguido, el arzobispo electo ha tomado asiento en la cátedra entre los aplausos de los asistentes. Herráez se ha sentado con la mitra y el nuncio le ha hecho entrega del báculo. Ha sido el momento de mayor emoción como así han reflejado las cámaras de televisión en la emisión en directo de la toma de posesión al captar la mirada emocionada del nuevo pastor de la Diócesis burgalesa.
Tras los cánticos, representantes religiosos se han acercado a la cátedra del altar mayor de la Catedral para manifestar "obediencia y afecto" al nuevo arzobispo. A partir de este momento, don Fidel ha pasado a presidir la celebración que ya ha tomado el modo de una eucaristía normal. (Leer más).
Así transcurrió la toma de posesión de don Fidel Herráez Vegas como arzobispo de Burgos.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Los 22 obispos de la Ribera

Retazos de un archivo

Los 22 obispos de la Ribera

Rafael Cob . Diario de Burgos
Máximo López Vilaboa - domingo, 8 de noviembre de 2015
En estos días ha sido noticia la renuncia del hasta ahora arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, y la designación para sustituirle de Fidel Herráez Vegas, que tomará posesión el próximo 28 de noviembre. En la Ribera del Duero burgalesa han nacido a lo largo de la Historia, al menos, 22 obispos cuyo episcopado se ha desarrollado en distintas diócesis españolas y americanas.

De Íñigo López de Mendoza y Zúñiga (1489-1535) no tenemos claro su lugar de nacimiento, probablemente fuera Aranda de Duero o Peñaranda de Duero, pero lo que se sabe es el indudable origen ribereño de su familia y que está enterrado en esta comarca, en el monasterio de Santa María de la Vid. Fue obispo de Coria (1528-1529) y arzobispo de Burgos (1529-1535). El papa Clemente VII le nombró cardenal en 1530.
Diego de Avellaneda era natural de Aranda de Duero y fue obispo de Tui entre 1525 y 1538. Otro arandino y familiar de éste era Pedro de Acuña y Avellaneda (1505-1555), que fue obispo de Astorga (1548-1555) y que murió cuando fue designado obispo de Salamanca, sin haber llegado a tomar posesión. Sin embargo, sí participó en el Concilio de Trento.
El obispo Andrés de la Cuesta, nacido en Hontoria de Valdearados, fue obispo de León entre 1557 y 1564. Agustín Gormaz Velasco (1507-1589) era natural de Coruña del Conde y pertenecía a la Orden de los agustinos. Es más conocido como Fray Agustín de Coruña y fue obispo misionero de Popayán (Colombia) desde 1564 hasta la fecha de su muerte.
El cardenal Bernardo Sandoval y Rojas (1546-1618) nació en la Plaza Mayor de Aranda de Duero y en distintos períodos de su vida fue obispo de Ciudad Rodrigo (1586-1588), Pamplona (1588-1596), Jaén (1596-1599) y Toledo (1599-1618). El papa Clemente VIII le nombró cardenal en 1599.
Pedro de Castro Cabeza de Vaca y Quiñones (1534-1623), natural de Roa de Duero, fue arzobispo de Granada (1590-1610) y de Sevilla (1610-1623). Cristóbal de Guzmán y Santoyo (1578-1656), nacido en Guzmán (que pertenece actualmente al municipio de Pedrosa de Duero), fue obispo de Palencia desde 1633 hasta su muerte. Juan Ortiz de Zárate (1576-1646) también nació en Aranda de Duero y fue obispo de Salamanca menos de un año, ya que murió a los cinco meses de su consagración episcopal.
José Gregorio de Rojas y Velázquez (1644-1704) nació en Aranda y fue obispo de León (1697-1704) y tomó posesión en 1704 de la sede de Palencia, muriendo ese mismo año. Miguel Herrero y Esgueva, nació en Sotillo de la Ribera y fue obispo de Osma (1720-1723) y arzobispo de Santiago de Compostela (1723-1727).
Otro arandino fue Francisco Pérez de Prado Cuesta (1677-1755), obispo de Teruel desde 1732 hasta su muerte. Felipe Aguado Requejo (1684-1737), natural de San Martín de Rubiales, fue obispo de Barcelona desde 1734 hasta su fallecimiento. Otro obispo ribereño fue José de la Cuesta Maroto (1806-1871), nacido en Vadocondes, y que fue obispo de Orense (1866-1871), asistiendo también al primer Concilio Vaticano.
De Quintana del Pidio era originario Ciriaco Sancha y Hervás (1833-1909). Fue obispo auxiliar de Toledo con la sede simbólica de Areópolis (1876-1882), para posteriormente ser obispo de las diócesis de Ávila (1882-1886), Madrid (1886-1892), Valencia (1892-1898) y Toledo (1898-1909), además de Patriarca de las Indias Occidentales. En 1894 el papa León XIII le nombra cardenal. En 1903 participó en el Cónclave del que salió elegido Pío X. El cardenal Sancha fue beatificado en 2009. De la localidad ribereña de Baños de Valdearados era el agustino Zacarías Martínez Núñez (1864-1933), que llegaría a obispo de Huesca (1919-1922), Vitoria (1922-1927) y arzobispo de Santiago de Compostela (1927-1933). Otro obispo ribereño fue Silverio Velasco Pérez (1881-1927), nacido en la arandina calle de Carrequemada, y que fue obispo de la diócesis simbólica de Ticelia y Administrador Apostólico de Ciudad Rodrigo desde 1924 hasta el momento de su prematura muerte.
En la población de Casanova, perteneciente al municipio de Peñaranda de Duero, nació Silvino Martínez Arranz (1898-1961), que estuvo al frente de distintas diócesis de Argentina: obispo Auxiliar de Rosario y obispo de Canatha (1946-1954), obispo de San Nicolás de los Arroyos (1954-1959) y de Rosario (1959-1961). Otro obispo en tierras americanas fue el dominico Raimundo María Julián Manguán-Martín Delgado (1882-1975). Nació en Caleruega y fue obispo de Verapaz-Cobán (Guatemala) desde 1944 hasta su renuncia en 1966. Participó en el II Concilio Vaticano.
En la actualidad viven tres obispos ribereños. Rafael Cob García, nacido en La Horra en 1951, es obispo de Puyo (Ecuador) desde 1999. Raúl Berzosa Martínez, nacido en Aranda en 1957, ha sido obispo auxiliar de Oviedo con la diócesis simbólica de Arcavica (2005-2011) y desde 2011 es obispo de Ciudad Rodrigo. El agustino Mariano Moreno García nació en 1938 en Milagros y entre 2008 y 2014 ha sido obispo de Cafayate (Argentina), teniendo actualmente la condición de obispo emérito.