‘Bid Gourmand’ de la Guía Michelin 2016
Diario de la Ribera (5/1/23016).- Las noticias no podían ser mejores para la restauración ribereña, y es que la nueva edición de la Guía Michelin reconoce al establecimiento La Casona de La Vid centre los mejores espacios culinarios por la relación calidad-precio de sus productos. Se basa este reconocimiento en su apuesta por la cocina con carácter como motor de un turismo gastronómico en auge, a la exquisitez-coste que presentan sus platos y a que el arte culinario de tradición se fusiona con el de vanguardia. Sin duda, la antesala para conseguir la afamada estrella Michelin. La Casona de La Vid pertenece a la Ruta del Vino Ribera del Duero, emblema de un prestigio que sólo adquieren los adheridos al consorcio, pasando por auditorías periódicas que otorgan el certificado de calidad.
En su apuesta por la cocina de `nobleza´ como motor de un turismo gastronómico que crece año tras año, la guía sigue fiel a sus compromisos buscando siempre el más alto nivel de su experiencia. Las claves de la edición 2016 son la diversidad, la renovación y la creatividad, en línea con las tendencias que ya se reflejaban en anteriores ediciones.
La prestigiosa `guía roja´ incorpora a su lista al espacio gastronómico burgalés en su conocida sección de restaurantes `Bib Gourmand´. Se trata de la distinción que desde 1997 se incluye y cuyo significado se asocia a una gran valoración realizada por parte de los inspectores con el que se remarca la magnífica relación calidad-precio que ofrecen los restaurantes y que no supera los 35 euros. Los inspectores de tan afamada lista siguen los mismos criterios utilizados para la concesión de estrellas a la hora de designar estos establecimientos con dicha categoría. No reúnen aún todas las condiciones para poder recibir su primera estrella, pero se acercan. Son propuestos para esta categoría, convertidos en la opción ideal para aquellos que quieren comer bien sin tener que gastarse mucho dinero.
En la cocina tradicional de La Casona de La Vid, donde imperan los productos estrella como el famoso lechazo y el mundo de la micología, se fusionan en perfecta armonía tendencias y productos de otras latitudes que consolidan una gran variedad de sorprendentes propuestas. Su equipo de profesionales se reinventa buscando soluciones de éxito pero lo más destacable es, sin duda, la especial creatividad de su chef Alberto García Sanza, que ha sabido imprimir su sello personal, a base de elaboraciones innovadoras, originales y únicas. Para el Grupo el reconocimiento supone una importante mención y símbolo del trabajo bien hecho que ellos mismos abanderan y tienen como filosofía empresarial.
