martes, 27 de febrero de 2018

Rutas guiadas de Naturaleza en Aranda de Duero

La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Aranda de Duero va a llevar a cabo por diferentes recorridos del término municipal de Aranda de Duero (GR-14, Parque General Gutiérrez, Parque de la Huerta, Parque Allendeduero y  Monte de la Calabaza) 8 rutas guiadas de naturaleza con motivo de la celebración de Días Internacionales (Información de días y horarios en el enlace de abajo)

Dicha actividad es financiada por la empresa Recuperalia S.L, actual adjudicataria del servicio de recogida de los 19 contenedores de ropa instalados en la ciudad
Cada ruta es para un máximo de 12 personas, a los que se les facilitará prismáticos e irán acompañados en todo momento de una profesional guía experto en conservación de flora y fauna, de la empresa Abubilla Ecoturismo, Educación Ambiental. Los recorridos de unos 2 Km son aptos para todos los públicos.
Si quieres disfrutar de la ruta, descubriendo lo que nos rodea. inscríbete  previamente en la Oficina de Medio Ambiente, Plaza Mayor nº 13, 1º planta, o llamando al telefono 947546353 del Lunes a Viernes de 8h a 15h.

domingo, 25 de febrero de 2018

La atención pastoral en zonas rurales

La despoblación del mundo rural y la disminución del número de sacerdotes, están llevando a muchos de ellos a replantearse su trabajo pastoral. Conocemos algunas iniciativas en la Diócesis de Burgos.
Archiburgos.- Leoncio González Urbán es párroco in solidum, junto con Crisanto Báscones y Vicente Sancribrián, de los 72 pueblos que integran la unidad pastoral de Villadiego, en el arciprestazgo de Amaya, una de las zonas más despobladas y envejecidas de la provincia. En la práctica, se reparten la atención a las distintas parroquias por carreteras y Leoncio se hace cargo de los 17 pueblos que van desde Villadiego a la Peña Amaya. Procura que los núcleos más grandes (Sandoval de la Reina, Villavedón, Sotresgudo, Guadilla de Villamar, Cañizar de Amaya) tengan eucaristía cada domingo a pesar de que en invierno la asistencia ronda los 20 o 30 participantes. ¿Y en el resto? Leoncio, que tiene asignado otro sacerdote de apoyo los fines de semana, intenta atenderlos los sábados y, si queda algún hueco, el domingo, pero a muchos vecinos no les queda más remedio que desplazarse a los pueblos donde sí hay misa dominical. Algunos lo hacen por sus propios medios, pero si no es así, el propio Leoncio se encarga de llevarlos y traerlos. Tanto es así, que hace dos años cambió su viejo todoterreno por una furgoneta Volkswagen Urban con nueve plazas y puertas correderas, más accesible y cómoda para transportar pasajeros de cierta edad, que son los «usuarios» habituales de este peculiar servicio.
«Queremos que nuestras comunidades, aunque pequeñas, sean comunidades vivas, comunidades de fe, que aunque seamos pocos en cada pueblo nos sintamos Iglesia todos y sobre todo con los de los pueblos vecinos. Para ellos realizamos alguna celebración conjunta, como la Inmaculada, Vigilia Pascual, Miércoles de Ceniza», explica. «Se trata de ir mentalizándonos de que es imposible celebrar todos los domingos la eucaristía en todos los pueblos. Por ello queremos hacer celebraciones y actividades conjuntas: por falta de sacerdotes, por falta de fieles y porque es en esa dirección hacia donde ha de ir nuestra tarea pastoral con los pueblos».
El trabajo con los jóvenes y la catequesis se está realizando a nivel arciprestal, tal como se presentó en la última jornada diocesana de pastoral. Leoncio lleva un grupo de 11 chicos y chicas de Olmillos, Sasamón, Villahizán de Treviño y Villadiego que se preparan para la confirmación y otro de posconfirmación formado por 12 jóvenes de nueve pueblos distintos: Cañizar de Amaya, Guadilla de Villamar, Villahizán de Treviño, Castromorca, Villadiego, Olmillos de Sasamón, Villasandino, Castrojeriz y Melgar. «Nos reunimos una vez al mes, cada vez en uno de sus pueblos, porque es un poco lío hacerlo todas las semanas por las distancias y por las distintas actividades que tenemos fuera del horario escolar. Para juntarnos, contamos con los padres, los sacerdotes, o yo los recojo con la furgoneta. Los jóvenes son los que más disfrutan de montarse en ella». Es, una de tantas nuevas iniciativas de la pastoral rural en la provincia. 
«Queremos que nuestras comunidades, aunque pequeñas, sean comunidades vivas, comunidades de fe; que aunque seamos pocos en cada pueblo nos sintamos Iglesia todos y sobre todo con los de los pueblos vecinos», comenta Leoncio González.
Misas comunitarias
Más al norte, en el nuevo arciprestazgo de Merindades, se realizan celebraciones conjuntas de octubre a junio, cada vez en un pueblo (a veces en algunos donde no hay misa durante el año), normalmente coincidiendo con días especiales: Domund, Iglesia Diocesana, el cuarto domingo de Adviento, el Día de las Migraciones, Jornada de Manos Unidas, el quinto de Cuaresma, la Vigilia Pascual y el Corpus. Juan Velasco Gil tiene asignados 18 pueblos, aunque en cuatro de ellos se celebra una sola misa al año, y siete de los 14 restantes, en invierno «se cierran» (desde los Santos a Semana Santa). Así que durante seis meses hay eucaristía solo en siete, en dos los sábados y en cinco los domingos, y la asistencia no muy numerosa (12 o 15 personas, a veces menos, «incluso a veces te llaman y te dicen: no vengas, que somos seis», comenta el párroco).

«Una de las ideas por las que surgen las misas comunitarias es para no cerrar las iglesias totalmente. Lo que solemos hacer es que la misa de junio o la de septiembre, a la que más gente suele acudir, la celebramos en un pueblo donde no se suele ir, así conocen la iglesia, al final preparan unos pinchos, etc… Se va rotando incluso a pueblos donde no hay nadie. Luego hay gente que sabes que va a ir, sea donde sea, y otra que no, que dice: yo, si no es mi pueblo, no voy. Les cuesta ir al pueblo de al lado. Y hay algunos que en vez de asistir a la misa comunitaria prefieren ir a Villarcayo».
«Mejor un Padrenuestro que nada»
En el arciprestazgo de La Sierra, donde las comunicaciones son especialmente difíciles en invierno, la solución a la carencia de sacerdotes es otra: ya desde finales de los ochenta, se recurre a celebraciones de la Liturgia de la Palabra sin presbítero. La pionera es Concha, una religiosa de las Hermanas del Niño Jesús Pobre de la comunidad de Salas de los Infantes. Comenzó con esta labor en Jaramillo Quemado, y ser directora del colegio de su congregación en Salas le facilitó las cosas porque era muy conocida en la zona.
La actividad pastoral de Concha ha ido variando a lo largo de este tiempo en función de los párrocos que por allí han pasado, pero se ha hecho más estable en los últimos 15 años. Actualmente celebra los sábados en la residencia de ancianos Río Arlanza, y los domingos acude a dos y hasta tres pueblos (no siempre a los mismos) de la unidad parroquial que forman Huerta de Arriba y otros diez pueblos de la Sierra de la Demanda. Emilia, otra religiosa de su comunidad, se hace cargo de las celebraciones en la unidad de Hacinas.
Concha, que ahora tiene 78 años, reconoce que su labor exige no solo responsabilidad sino esfuerzo (a veces recorre en un día 70 u 80 kilómetros por carreteras complicadas, especialmente en invierno): «Pasas mucha tensión, muchas horas de pie… Pero es una experiencia bonita y buena en cuanto que el día del Señor es el día del Señor y puede parecer un planteamiento un poco simplista, pero yo siempre digo que es mejor rezar un Padrenuestro juntos en la iglesia que quedarse sin nada, que es la otra opción». «El primero que tiene que convencerse de que un Padrenuestro el domingo juntos en la iglesia es una opción eclesial perfectamente compatible con todo nuestro ser de cristianos es el sacerdote. Porque las primeras comunidades ¿qué hacían? Se juntaban en las casas. Lo importante es que nos reunamos como discípulos de Jesús y celebremos que es el día del Señor. Y lo celebramos rezando el Padrenuestro, y ya está», argumenta.
«Intentamos que el domingo se abra la iglesia, que se junten los vecinos y vivan un momento cristiano y un momento social. Es una experiencia bonita y buena»
Ahora, la hermana Concha está trabajando con el párroco, Roberto Nebreda, para «intentar que los felifreses tomen conciencia de que el domingo es importante y entonces nos reunimos aunque no haya una persona estable que esté con nosotros; o sea, intentar que el domingo se abra la iglesia, que se junten y vivan un momento cristiano y un momento social. Claro, que se necesita siempre una persona de referencia, hace falta una persona que diga: yo me comprometo. Y dentro de esto se necesita darles un poco de formación y, por otra parte, ofrecerles materiales». Por el momento, ya se han incorporado a la tarea cuatro laicos (tres mujeres y un hombre) en cuatro localidades (Monterrubio de la Demanda, Barbadillo del Pez, Huerta de Abajo y Quintanilla Urrilla), personas que residen fuera y se desplazan a su pueblo los fines de semana. «El hecho de que Concha haya estado tantos años celebrando en estos pueblos es un paso intermedio y muy necesario para que los feligreses vean que una persona distinta del sacerdote, en este caso una religiosa, una persona que no celebra la consagración, sí pueda hacer una celebración de la Palabra. Eso puede hacer plantearse a los laicos, por qué ellos no, si se les proporciona una guía. En esta misma línea queremos seguir avanzando. Si hay personas que se responsabilicen de esas celebraciones pretendemos que a partir de Semana Santa haya otros pueblos donde, de entre los lectores, puedan surgir otras personas a las que se dé una formación y quieran hacerse cargo», explica el sacerdote.
Existen en la diócesis otros intentos de crear comunidad de comunidades para dar respuesta a las necesidades de los núcleos rurales. Posiblemente la más antigua es la promovida por José Valdavida, párroco de Basconcillos del Tozo, que congrega a los vecinos de la comarca cada domingo en el santuario de la Virgen de la Vega para celebrar juntos la eucaristía. Allí, su iniciativa supera incluso los límites de lo físico, ya que sus celebraciones dominicales pueden seguirse incluso por video streaming.

martes, 20 de febrero de 2018

En la Ribera del Duero: pinchos

20 años preparando pinchos (a partir del minuto 4:45 h.) en Aranda de Duero (Burgos).  

       
                                            España Directo - 14/02/18

viernes, 16 de febrero de 2018

ADRI Ribera del Duero da luz verde a 12 nuevos proyectos

La ADRI Ribera del Duero da luz verde a 12 nuevos proyectos productivos que traerán a la zona medio millón de euros en ayudas para unas inversiones empresariales superiores a los 2 millones de euros.

En la última reunión de la Junta Directiva de esta asociación se seleccionaron y aprobaron favorablemente por el Órgano de Gestión la totalidad de proyectos llevados a Junta Directiva, un total de 12 proyectos productivos que suman más de 500.000,00 € (504.210,92 €) para inversiones en el medio rural de la Ribera del Duero Burgalesa.
Hablamos de negocios de la más diversa tipología: empresas metalúrgicas, bodegas, empresas del sector turístico, negocios de proximidad, tanto nuevos negocios, como ampliación de la capacidad productiva o incremento de la productividad, siempre manteniendo los empleos existentes, y además, generando hasta 11 beneficiarios que serán contratados o verán incrementada su jornada de trabajo.
El presidente de la ADRI Ribera del Duero Burgalesa, Jesus Briones, afirma que “con la puesta en marcha del programa y tras los retrasos obligatorios por las novedades introducidas, estamos muy contentos de poder empezar a aprobar proyectos que el próximo mes verán firmados los contratos de colaboración para así conseguir llegar a las certificaciones de los mismos antes de terminar el año. Requisito indispensable de la Junta de Castilla y León para poder obtener una nueva asignación en 2019 para nuestro territorio”.
En cuanto a la cuantía a cargo del programa LEADER 2014-2020 que beneficiará a estos promotores, la mitad se encuadra rondando los 50.000,00€ o más, siendo la mayor ayuda tramitada de 93.823,93 € para la modernización de un obrador de pan. Además, se cuenta con 3 proyectos de entre 20.000,00€ y 30.000,00€, y otros 3 proyectos de menos de 10.000,00€.
Estamos hablando de un conglomerado de proyectos de inversión muy dispar y que contribuirán a generar un total de casi 7 jornadas de trabajo completas si  agrupamos los incrementos de tiempo propuestos para las inversiones que suman casi 2.250.000,00€ (2.248.157,06) y suponen una media de ayuda de un 22,43% gracias a los fondos europeos de desarrollo rural, que la ADRI Ribera del Duero Burgalesa lleva gestionando desde 1996 a través de las convocatorias de la Junta de Castilla y León.
El dinero se repartirá por todo el territorio, en concreto los municipios que serán beneficiados con una o varias inversiones son Caleruega, Gumiel del Mercado, La Horra, La Vid y Barrios, Milagros, Moradillo, Peñaranda de Duero, Roa de Duero y Sotillo de la Ribera, gracias a las inversiones de nuevos y experimentados emprendedores.
En cuanto al resto de las ayudas para este año del LEADER 2014-2020, se encuentran casi listos otros 5 proyectos productivos que se esperan aprobar el próximo mes, a lo que hay que sumar los 18 proyectos no productivos que han salido elegidos el año pasado en sus convocatorias de junio y diciembre, y que están esperando el visto bueno de la Junta de Castilla y León.
Esta segunda tipología de inversiones supondrán unas inversiones de 331.473,56 de lo que se subvencionarán  164.980,69 €, el 49.77%. Las inversiones de este tipo han sido solicitadas en exclusiva por ayuntamientos, y se centran en temas de patrimonio, turismo, y  acondicionamiento de espacios públicos.


Desde la asociación nos recuerdan que la convocatoria sigue abierta, y en cuanto se tenga disponibilidad de fondos, los proyectos en cola serán asignados y aprobados como aquellos que ahora se han seleccionado.

domingo, 4 de febrero de 2018

Una ruta por la Ribera del Duero

Una ruta por la Ribera del Duero

Vino, cultura y arquitectura de diseño se funden en esta comarca castellana

Recorrido por la comarca

1 Pesquera de Duero. Célebre por sus vinos y bodegas, ofrece visitas a la iglesia parroquial y varias ermitas.
2 Peñafiel. Cerca de la unión del río Duero con el Duratón, la villa reposa a los pies de su castillo del siglo xi.
3 Aranda de Duero. La iglesia de Santa María (s. XIV) es el principal monumento de la capital de comarca.
4 San Esteban de Gormaz. A esta antigua ciudadela fortificada se accede por un puente romano sobre el Duero.
Mapa: BLAUSET
NationalgeographicEl vino, ese néctar de dioses del que ya hablaban los clásicos griegos, se ha convertido en el alma de la atractiva ruta que recorre la Ribera del Duero, una comarca castellana vertebrada por uno de los grandes cauces vitivinícolas. Siguiendo el río se cruzan campos forrados de cepas y pueblos que aúnan aromas, gastronomía y patrimonio. Así es el paisaje en el que se elaboran los caldos de la denominación de origen Ribera del Duero, una de las más prestigiosas del país, que engloba bodegas tradicionales y otras de arquitectura vanguardista.
El viaje, que toma como eje la carretera N-122 y abarca un centenar de kilómetros, se inicia en la vallisoletana Pesquera de Duero, célebre por sus vinos. Además de la iglesia de San Juan (s. XVI), sus caserones y varias ermitas, vale la pena visitar el cerro de San Pedro, poblado de bodegas. A un paso, Curiel de Duero posee un castillo del siglo X que está considerado la fortificación más antigua erigida en la provincia de Valladolid; en la actualidad acoge un coqueto hotel de ambientación medieval. Nada que ver con el minimalista y luminoso edificio acristalado y con forma de cubo de la moderna Bodega Legaris, equipada con las últimas tecnologías y con un jardín zen en su interior.
Un corto trecho de cinco kilómetros conduce a la villa de Peñafiel, que en el pasado vio pasar a reyes, reinas e infantes. Sobre un cerro exhibe su castillo, también del siglo X, una mole con forma de navío que aloja el Museo Provincial del Vino (con sala de catas) y que contrasta con la moderna Bodega Protos, emplazada a sus pies. En el paseo por el pueblo resaltan la plaza del Coso, antaño escenario de justas, torneos y festejos taurinos, y el templo gótico-mudéjar de San Pablo, fundado en 1324 sobre un alcázar.
El Duero no entiende de fronteras y entra en la provincia de Burgos en paralelo a la N-122. La carretera y el río llegan juntos a Aranda de Duero, cuyo emblema gastronómico es el asado. Enmarcada entre viñedos, la capital comarcal fue corte castellana en el siglo XV y sede del concilio que, en 1473, se alojó en la iglesia de San Juan (s. XIII). Por aquí también pasaron los Reyes Católicos, cuyos escudos se ven en la iglesia de Santa María (s. XIV). El centro de Aranda de Duero se asienta sobre bodegas subterráneas que pueden visitarse con guía. Antes de dejar el pueblo hay que admirar la vista desde el puente medieval de las Tenerías.
Un desvío hacia el norte permite detenerse en Gumiel de Izán para ver la Bodega Portia, diseñada en 2010 por Norman Foster. A pocos kilómetros aparece Peñaranda de Duero, apiñada bajo su castillo y con una plaza Mayor flanqueada por casas porticadas, palacios renacentistas y la iglesia abacial de Santa Ana (s. XVI).
Retomando la N-122 y tras visitar en La Vid su monasterio barroco, apodado «El Escorial de la Ribera», el viaje concluye en la soriana San Esteban de Gormaz. Su caserío se desliza por un cerro en el que despuntan los restos de un castillo ligado al Cid Campeador. La plaza Mayor con soportales y las calles con caserones han presenciado durante siglos el ir y venir de gentes devotas que llegaban para visitar las iglesias de San Miguel –cerca tiene un antiguo lagar donde se recrea el proceso de elaboración del vino– y la de la Virgen de Rivero, ambas del siglo xi y consideradas los templos románicos más antiguos de Soria.
En el viaje por la Ribera del Duero, bodegas y oficinas de turismo proponen experiencias vinculadas al vino: catas, paseos entre viñas, tratamientos estéticos de vinoterapia y una gastronomía cuyas especialidades marinan con los caldos locales.

MÁS INFORMACIÓN

El viaje desde Pesquera de Duero a San Esteban de Gormaz cubre 89 km por la carretera N-122. Valladolid (a 62 km de la primera) y Madrid (a 189 km) tienen aeropuerto.