El enoturismo en la Ruta del Vino aumenta un 188% en cinco años

Bodegas Portia, ubicada en Gumiel de Izán

Diario de Burgos digital (19/5/2015).- El tirón del enoturismo en el entorno de la Ruta del Vino Ribera del Duero sigue en aumento y en los últimos cinco años el número de visitantes ha aumentado un 188%, pasando de los 65.004 turistas que visitaron las bodegas de la ruta en 2009 a los 187.392 que lo hicieron a lo largo de 2014.

Entre las bodegas más visitadas, la primera de la Ribera burgalesa es Bodegas Portia, ubicada en Gumiel de Izán, en el tercer puesto, precedida por las vallisoletanas Arzuaga y Protos, primera y segunda respectivamente. Junto a estos nombres, en cuatro lugar aparece Bodegas El Lagar de Isilla, en La Vid, seguida de Bodegas Real Sitio de Ventosilla, de Gumiel de Mercado, siendo las únicas bodegas burgalesas que aparecen en el top ten de esta clasificación por número de visitantes.

En 2009, las bodegas de la ruta obtuvieron 65.004 visitas, cifra que ascendió a 83.110 en 2010, y se disparó a 112.255 en 2011. Al año siguiente, registraron un incremento del 35%, las visitas subieron a 132.300 y en 2013 despegaron a 180.038. Un aumento que se mantuvo el año pasado con un 4% más de visitantes. Este crecimiento consolida la Ruta del Vino Ribera del Duero como destino turístico nacional de primer nivel al que se puede acceder por carretera desde cualquier punto de España y pone de manifiesto la buena salud tanto de la Ribera del Duero como de la cultura vitivinícola.

Los ‘enoturistas’ que recorrieron la Ruta del Vino Ribera del Duero encontraron un amplio abanico de atractivos y peculiaridades, porque la variada oferta va más allá de sus caldos. Por ejemplo, la centenaria Bodega Protos, la colonial El Lagar de Isilla o la diseñada por el archiconocido Norman Foster, las Bodegas Portia, son un potente reclamo para los amantes de la arquitectura. O la privilegiada ubicación de las bodegas de Comenge y Matarromera. O la histórica Bodega Real Sitio de Ventosilla.

Cabe mencionar también el considerable crecimiento de otros miembros como el de las Bodegas Cepa 21 y la Finca Torremilanos, una de las más antiguas de España. También las Bodegas Ascensión Repiso, las de Veganzones y las de Pinna Fidelis pueden presumir de una notable subida. Todos los miembros de esta institución, que cuenta con 53 bodegas, cada uno con su particular encanto, ha contribuido al éxito de la Ruta del Vino Ribera del Duero.

La oferta enoturística de esta ruta interprovincial cuenta con visitas guiadas a bodegas y viñedos, catas, degustaciones con maridajes, e incluso restaurantes de lujo, hoteles y centros termales donde relajarse. Todo ello compone una atractiva propuesta para todo aquel que quiera acercarse al mundo del vino.