Hemos leído en Diario de Burgos digital (10/11/2008):
Los vecinos recuerdan el lado humano y religioso de sus paisanos mártires
Una placa esculpida en piedra y ubicada a los pies de la iglesia parroquial constata la admiración del municipio por los beatos.I.M.L. / Zuzones
Los convecinos de tres monjes que se encuentran ya entre los beatos de la Iglesia Católica les rindieron ayer un sencillo homenaje. Los nombres de Gerardo Gil Leal y José Gutiérrez Arranz, el primero nacido en La Vid y el segundo en el mismo Zuzones, se sumaron el año pasado a la lista de miembros de esta orden religiosa que
tienen un sitio reservado en los altares, al igual que el de Juan Alcalde Alcalde, hijo también de Zuzones y beatificado en 1992.Los beatos Gerardo y José, de la Orden de los Padres Agustinos, y Juan, de la Orden hospitalaria de San Juan de Dios, fueron asesinados en 1936 por el simple hecho de ser religiosos. De ahí su beatificación y el homenaje que les rindieron ayer sus vecinos. Las imágenes de los tres recorrieron las calles de la localidad en la primera procesión que se realizaba allí en su honor, tratándoles como si ya de santos se tratase. Una mezcla de recogimiento y orgullo acompañó a esta concurrida marcha, cuyos participantes reflexionaron sobre las enseñanzas de los beatos y controlaron la satisfacción de poder presumir de ser hijos de la misma villa que vio nacer a los beatos.
Los convecinos de tres monjes que se encuentran ya entre los beatos de la Iglesia Católica les rindieron ayer un sencillo homenaje. Los nombres de Gerardo Gil Leal y José Gutiérrez Arranz, el primero nacido en La Vid y el segundo en el mismo Zuzones, se sumaron el año pasado a la lista de miembros de esta orden religiosa que
tienen un sitio reservado en los altares, al igual que el de Juan Alcalde Alcalde, hijo también de Zuzones y beatificado en 1992.Los beatos Gerardo y José, de la Orden de los Padres Agustinos, y Juan, de la Orden hospitalaria de San Juan de Dios, fueron asesinados en 1936 por el simple hecho de ser religiosos. De ahí su beatificación y el homenaje que les rindieron ayer sus vecinos. Las imágenes de los tres recorrieron las calles de la localidad en la primera procesión que se realizaba allí en su honor, tratándoles como si ya de santos se tratase. Una mezcla de recogimiento y orgullo acompañó a esta concurrida marcha, cuyos participantes reflexionaron sobre las enseñanzas de los beatos y controlaron la satisfacción de poder presumir de ser hijos de la misma villa que vio nacer a los beatos. Recuerdo en piedra. A los pies de la iglesia de San Martín de Tours, parroquia de Zuzones, se 
descubrió una placa de piedra, realizada por el taller de escultores Hermanos Cristóbal, de Sinovas, en la que quedarán para siempre plasmados los nombres de los beatos junto con una frase muy ad hoc de San Agustín: «Es cosa fácil honrar a un mártir, lo grande es imitar su fe y paciencia».
descubrió una placa de piedra, realizada por el taller de escultores Hermanos Cristóbal, de Sinovas, en la que quedarán para siempre plasmados los nombres de los beatos junto con una frase muy ad hoc de San Agustín: «Es cosa fácil honrar a un mártir, lo grande es imitar su fe y paciencia». Ya en el interior de una iglesia abarrotada de fieles y familiares de los beatos, se ofició una misa presidida por el Provincial de la Orden de San Agustín, el padre Domingo Amigo, y por el prior del Monasterio de Santa María de La Vid y párroco de Zuzones, el padre Juan Enrique Canca, acompañados por agustinos del Real Monasterio de El Escorial y varios sacerdotes que quisieron sumarse al homenaje. Durante la celebración, la alcaldesa de La Vid y Barrios fue la encargada de realizar la ofrenda floral. Más información.
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