Don Chicharro, Doña Torta de Aranda y Don Vinillo de la Ribera.

La peña Tierra Aranda celebra su 42 aniversario con el tradicional reparto de chicharrones.

Diario de Burgos digital. Solo queda una semana para las fiestas patronales, pero en lugar de guardar fuerzas para unos días que se prevén muy largos, los miembros de la Peña Tierra Aranda decidieron invadir la Plaza del Trigo para celebrar su 42 aniversario. Estuvieron acompañados por un numeroso grupo de vecinos que se acercaron para presentar sus respetos a Don Chicharro, Doña Torta de Aranda y Don Vinillo de la Ribera. Antes de que la multitud pudiese degustar el bocadillo de chicharrones, los peñistas se afanaban en preparar las tajadas y el tema de conversación era obligado: la declaración de BIC de las bodegas.

«Ahí andamos con la demanda», comentaba uno que, dijo, prefería no continuar hablando para no «calentarse». Otro, más metafórico, aludió a una camino de piedras que, de pronto se asfalta. «Qué es mejor, ¿saber que hay que ir a 40 porque estropeas el coche o que se ponga un control de la Guardia Civil?», preguntó, pero no contestó.

Más claros se mostraron con la programación de las fiestas en honor a la Virgen de las Viñas. «No nos gusta nada que hayan eliminado a María Pacheco y los conciertos alternativos a las corridas de toros», protestaron. «Si venía gente de Burgos y todo a verlos», añadió otro. «En este pueblo hay que dejar de restar y de quitar cosas y empezar a hacer más y a sumar», invitó.

Los que estaban encantados fueron un grupo de turistas madrileños que merodeaban ayer por la ciudad. Sin saberlo, se encontraron con el festejo y uno de los trompetistas de la charanga se convirtió en guía para enseñarles la bodega. «¿En serio, de 1503?», se sorprendieron al ver el plano de la ciudad.

Los carteles de las fiestas de Aranda de Luis Kroll también despertaron su admiración. «Queríamos acabar nuestra ruta en esta ciudad, pero no sabíamos que nos íbamos a encontrar esto». La esencia del turismo.