lunes, 15 de septiembre de 2008

Cálido homenaje a la Virgen de las Viñas, Patrona de Aranda de Duero

En la semana de las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de las Viñas, Patrona de Aranda de Duero, nos unimos al homenaje que ofrecieron los arandinos y ribereños en su ermita. Nota en Diario de Burgos digital:
Aranda / Fiestas Patronales en honor de la Virgen de las Viñas
Cálido homenaje a la patrona
La ermita de la Virgen de las Viñas recibió a todo el pueblo arandino con la solemne misa concelebrada • El pregonero de las fiestas y obispo auxiliar de Oviedo, Raúl Berzosa, presidió el acto.
L. Franco/Aranda
Desde primeras horas de la mañana un tímido sol hacía su aparición y aguraba una memorable jornada festiva. El primer domingo de fiestas, calificado como Día de la Función, consiguió reunir a todo el pueblo arandino a las puertas de la ermita de la Virgen de las Viñas para rendir un emotivo homenaje a la patrona.Con monseñor Raúl Berzosa a la cabeza, la misa concelebrada abrió este tradicional acto a las 11:00 horas de la mañana. El Ayuntamiento de la localidad arandina también estuvo representado, las máximas autoridades locales y el cortejo real, no quisieron perderse este emotivo acto que tanto caracteriza los festejos patronales. Las administraciones también contaron con sus respectivos representantes. Berta Tricio, subdelegada del Gobierno en Burgos, acudió el homenaje, al igual que Jaime Mateu, delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos. Además, la celebración contó en todo momento con la presencia del Orfeón Arandino Corazón de María que amenizó la eucaristía y emocionó a más de una persona gracias a su delicado y solemne repertorio musical.Raúl Berzosa, obispo auxiliar de Oviedo, previamente a comenzar la eucaristía, dedicó unas sinceras palabras de agradecimiento a todos los que hicieron posible su regreso a la localidad arandina. Acompañado por un sacerdote de cada una de las iglesias de Aranda, abrió la celebración con voz rotunda y sincera para que los fieles, que abarrotaron la ermita, se unieran bajo el sentimiento de amor a la patrona, la Virgen de las Viñas.El momento clave para todos llegó también de la mano de Raúl Berzosa con su sencilla y emotiva homilía. En ella incidió en la importancia de ser buenos cristianos para servirnos y ayudarnos unos a otros. Rememoró también a tres de los papas que más han marcado sus directrices de vida. Hacia Juan Pablo II ofreció unas sentidas palabras de cariño. El papa de la concordia y las palabras, Benedicto XVII, también tuvo cabida en su homilía. Y por último Pablo VI del que copió las siguientes palabras, pero en este caso para referirse a los arandinos, «tenéis que ser en la vida como María, con luz para orientarnos», añadió el obispo.Tras la eucaristía, la procesión de la Virgen de las Viñas, acompañada por la Banda Municipal de Música Villa de Aranda, hizo aflorar los sentimientos de algunos arandinos que con lagrimas en los ojos homenajeaban a su patrona con alegres ¡vivas! Una tupida alfombra de gente se agolpaba para presenciar el regreso de la virgen.

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